Nuestra historia
Nuestra historia comienza mucho antes de que tuviéramos un nombre. Comenzó a fines de la década de 1980, cuando la Fundación Damien, con sede en los Estados Unidos, era dirigida por un brasileño que decidió iniciar una relación con pequeños grupos vinculados a causas socioambientales en Brasil. Este contacto fue la semilla que consolidó el primer fondo socioambiental brasileño, en 1994, compuesto por los mismos líderes locales apoyados por Damien: surgió así la Fundación Francisco, embrión de lo que hoy es el Fondo Casa.
En la misma época, surgió otra institución sumamente relevante en el ámbito filantrópico socioambiental internacional: el Global Greengrants Fund, que también contó con el apoyo de la Fundación Damien en su formalización. Las raíces en común de ambos grupos estimularon la colaboración entre ellos, y su doble mirada fortaleció cada vez más una actuación que es capaz de conectar a pequeños líderes con grandes organizaciones internacionales.
En 1999, las actividades de la Fundación Francisco cesaron y sus líderes pasaron a actuar directamente como el Consejo directivo del GGF en Brasil, mientras organizaban un nuevo fondo sudamericano para expandir aún más su actuación.
Otros aliados que se integraron desde el comienzo fueron Both ENDS, en Holanda, y la Fundación C.S.Mott. Ambos comprendieron nuestra propuesta y nos ayudaron a crecer. Esta visión conciliadora es algo que nosotros, del Fondo Casa Socioambiental, hemos incorporado a nuestro ADN. Asimismo, es lo que nos permite ampliar aún más nuestras relaciones y establecer vínculos con otras importantes organizaciones internacionales y nacionales. Nuestro legado continúa creciendo gracias a esta mirada inclusiva.
En 2005, el Fondo Casa Socioambiental dio sus primeros pasos como primer fondo socioambiental para América del Sur. Con orgullo de nuestra historia, nunca renunciamos a las relaciones estrechas con activistas y organizaciones locales del tercer sector, que comparten con nosotros una visión en común que data de décadas. En conjunto, desarrollamos estrategias para recuperar y preservar los grandes biomas regionales y toda la diversidad humana en cada una de estas regiones, siempre reforzando el papel protagónico de los grupos locales en la búsqueda de la preservación del planeta – esta gran Casa en la que vivimos.
Nacimos con el propósito de establecer conexiones, en medio de una poderosa red de transformación, uniendo puntas entre los líderes locales y las grandes fundaciones mundiales. Esto se refleja en nuestra actuación hasta el día de hoy y sigue siendo el propósito que nos motiva.
Creemos en la comunicación, en el intercambio y en la escucha orientada a la construcción de proyectos transformadores. Desde 1994, vemos como los pequeños apoyos generan transformaciones en la práctica. Con todo este bagaje y habiendo construido conexiones tan relevantes, seguimos nuestro curso al igual que un río. Sin limitarnos a las fronteras. Plantamos semillas para construir un bosque.
